El mecanismo de apertura y cierre de una puerta convencional de habitación interior de una casa o apartamento es tan sencillo. Está compuesto de una manilla conectado al cuadradillo que acciona el resbalón con muelle. De esa forma, siguiendo estrictamente el protocolo de accionamiento, no hará ruido al abrir y no se forzará el muelle del resbalón.

Depende del sentido de apertura, el uso correcto consiste en tirar o empujar antes de girar la manilla. Así, el mecanismo no se atascará antes de tiempo y se evitará la mala experiencia de tener al hijo, principal protagonista del desgaste, secuestrado en su cuarto sin ninguna posibilidad de abrir la puerta. ¡Una impotencia absoluta superada con la factura del cerradero!

Con un simple empujón conseguir abrir o cerrar la puerta sin consumo eléctrico.Una puerta autónoma, silenciosa y segura que evitará cualquier incidente.