Hoy en día tenemos tarjetas para todo y existen diferentes formatos para llevarlas. ¿Cuál es la idónea en la que no pierdes tu estilo, tu carisma? Porque en los detalles de cómo te desenvuelves está ese estilo.

Te encuentras en un Hotel 5 estrellas, en un clima muy agradable y con un traje elegido a conciencia. Es el momento de pagar tu estancia, entonces sacas tu tarjetero con una sonrisa y al sacar la tarjeta de crédito en un segundo y sin saber cómo sale disparada y termina en el suelo… Pero no solo eso, sino que al intentar guardarla no hay manera de meterla en su hueco. Al final terminas de los nervios y con todo tu estilo por los suelos.

Una tarjeta que venga en el fondo de tu mano en un instante y que te potencia tu carisma y estilo.